Que tarifa de gas es mejor regulada o libre
Introducción: A la hora de contratar el suministro de gas en nuestro hogar, nos encontramos con dos opciones: la tarifa regulada o la tarifa libre. En este artículo analizaremos las características de cada una de ellas para ayudarte a decidir cuál es la mejor opción para ti.
Tarifa de gas regulada
La tarifa regulada, también conocida como Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), es una tarifa fijada por el Gobierno a través de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Esta tarifa se actualiza cada día en función de la demanda y la oferta del mercado energético. En cuanto a su contratación, solo pueden acceder a ella aquellos consumidores con una potencia contratada menor o igual a 10 kW.
Entre las ventajas de la tarifa regulada destacan:
- Transparencia: al ser una tarifa fijada por el Gobierno, es fácilmente consultable en la página web de la CNMC.
- Precio: en general, la tarifa regulada suele ser más barata que la tarifa libre.
- Flexibilidad: es posible cambiar de comercializadora sin perder la tarifa regulada.
Sin embargo, también presenta algunas desventajas:
- Inestabilidad: al estar sujeta a los cambios del mercado, el precio puede variar de un día para otro, lo que dificulta la previsión de gastos.
- Limitación: solo está disponible para consumidores con una potencia contratada inferior o igual a 10 kW.
Tarifa de gas libre
La tarifa libre, por otro lado, es una tarifa fijada por las comercializadoras energéticas, sin ninguna intervención del Gobierno. En este caso, el precio puede ser fijo o variable, y suele estar vinculado a un contrato con la comercializadora.
Entre las ventajas de la tarifa libre destacan:
- Estabilidad: al estar fijada por la comercializadora, el precio no varía de un día para otro.
- Flexibilidad: es posible contratarla independientemente de la potencia contratada.
- Descuentos: algunas comercializadoras ofrecen descuentos en función del consumo o de la contratación de otros servicios.
Sin embargo, también presenta algunas desventajas:
- Opacidad: al no estar regulada, puede resultar difícil conocer el origen del precio y las condiciones del contrato.
- Precio: en general, la tarifa libre suele ser más cara que la tarifa regulada.
- Penalizaciones: algunas comercializadoras incluyen penalizaciones por incumplimiento de contrato o por cambio de comercializadora.
¿Cuál es la mejor opción?
Como hemos visto, ambas tarifas presentan ventajas e inconvenientes. La elección dependerá de las necesidades y preferencias de cada consumidor.
Si valoras la transparencia y el precio, y tu potencia contratada es inferior o igual a 10 kW, la tarifa regulada puede ser la mejor opción para ti.
Si, por el contrario, buscas estabilidad y flexibilidad en la contratación, y tu potencia contratada es superior a 10 kW, la tarifa libre puede ser más adecuada.
En cualquier caso, es recomendable comparar diferentes ofertas y condiciones de contratación antes de tomar una decisión.
Conclusión
En definitiva, la elección entre la tarifa de gas regulada y la tarifa de gas libre dependerá de las necesidades y preferencias de cada consumidor. Ambas opciones presentan ventajas e inconvenientes, por lo que es recomendable comparar diferentes ofertas y condiciones de contratación antes de tomar una decisión.